Magua

 Magua

"Proveniente del portuguesismo de uso común en Canarias, que define una sensación de desconsuelo asociada a ese "mal sabor" o sentimiento de resquemor que queda tras un disgusto por haber perdido algo o haber dejado pasar la oportunidad de hacer algo provechoso."

¿Qué sientes si intentas recordar algo que sintieras muy fuerte en tu niñez o adolescencia? ¿Tristeza, alegría, emoción, nerviosismo, pena, ira? 

Siempre que me hago esta pregunta, me recuerdo de una forma muy solitaria, sin saber si esto es propio de un chiquillo tan pequeño.

La mayoría son sentimientos y emociones que vienen de regreso, en forma de reflejo, devolviéndome la melancolía de la soledad, una magua constante, un pesar, un abismo ancho oscuro y vacío, al que asomarse, que de alguna forma tiene su propio y denso peso.

Puede parecer presuntuoso decir que siempre me vi como alguien complicado y complejo de entender. Siempre veía que lo que pasaba a mi alrededor, lo que hacía feliz a los demás, a mi no me hacía sentir igual de bien, nunca. Siempre preocupado por todo, siempre con una visión emocional de las cosas, siempre con los sentimientos por delante.

Ahora, no sé si es que nunca quise pararme a escuchar al chiquillo que gritaba dentro de mí; "déjame jugar", o si es que tuve la necesidad de crecer tan rápido, que no tuve tiempo para hacerlo.

No creo que exista palabra que pueda identificar mejor la forma de ver la vida, de sentirla y de trasmitirla con la que vivo a diario que magua. 

Porque muchos vivimos con la magua del recuerdo de un pasado triste esperando a un futuro feliz que merecemos.